Y canté una canción al alba
que salía antes, de que le
tocara a la mujer asomarse
al balcón donde las golondrinas
hacían sus nidos.
tocara a la mujer asomarse
al balcón donde las golondrinas
hacían sus nidos.
Y canté en tono mayor al
amor que pasito a paso se
escondió entre arrozales y
matojos de zarzales, herido
de muerte en el ocaso de los
cuentos no narrados.
Y canté bajito susurrando
al oído del silencio que quedó
quieto, con su morbosidad que
no atinaba a escuchar
Y canté al adiós quejosa de
su partitura, que sembraba
semilla malas en la raíces
profundas del alma.
( mis palabras de loca )
Suenan violines sin salir
a la calle, grita la gente sin
tocarse siquiera la frente.
Pensamientos
He estado hablando conmigo
misma.