Prometí al alba que le besaría
el alma, ! Que me arrodillaría ante
ella como un Dios celestial ! Le hice
cosquillas en su ( ombligo y me refugie
en su agujero tan bonito ) con un calor
diferente al que había sentido alguna
vez. ! Cuando besé la boca a un pobre
diablo ! Cuando no quise amar así
a quien me despreciaba y yo decía
que me amaba, que me quería.
Y se fueron los marineros sacando
canciones de desamor que le
cantaban a ! Embrujo desde alta
mar, entonces notó el rumor del
mar diferente! Supo darse cuenta
que podía probar otras bocas
que le regalarían ! Miel ! En vez
de ! Hiel ! Así embrujo encontró
como ser feliz a su manera y se
hizo un remanso de paz cuando a
veces el mar la abrazaba, mecía en
sus brazos de agua fría.
( mis palabras de loca )
La vida entrega faroles al
Saborío y a la dama los
enciende entre gemidos.